jueves, 7 de noviembre de 2019

Reflexiones sobre el 1%

Uno de los caballitos de batalla del progresismo es atacar deliberadamente al 1% más rico del país, acusándolos de que por causa de la concentración de la riqueza que ostentan, el resto de los ciudadanos sufrimos con salarios menores de los que podrían ser. La tesis ya parte totalmente errada ya que considera a la producción de un país como una torta preestablecida que se debe repartir, a la cual todos tenemos derecho de participar aunque no hayamos sido parte del trabajo que se requirió para poder producirla, pero dejando de lado ese argumento medular vamos a la parte práctica.
Una vez que el socialismo llega al poder, rápidamente intenta hacerse con la riqueza de este 1% para poder financiar la "agenda progresista". En Chile, el 1% está compuesto por los dueños de bancos, de tiendas del "Retail", de supermercados, telecomunicaciones, medios de comunicación, etc. Controlados por las 10 familias más ricas del país (Matte, Luksic, Angelini, Piñera...) Son empresas que si bien no son el mayor porcentaje de las empresas que dan empleos en el país (Las que más lo dan son las PYMES) ellas sí de una u otra manera mueven al resto de las empresas, son un engranaje clave del aparato productivo, bien sea por su cobertura o en algunos casos por ser monopolios naturales (Como la energía eléctrica).
¿Y qué pasaría si un hipotético gobierno de izquierda en Chile decidiese quitarles todo a este 1% y repartirlo entre el gran 99% de la población?. Obviando el hecho de que ya no tendríamos dichos servicios medulares en nuestra economía, existe un cálculo realizado por el economista Axel Káiser, que dice que la suma de la riqueza de las 10 familias más ricas de Chile equivale a 31.500 millones de dólares. Para poner en contexto, el presupuesto ANUAL del Estado de Chile es de aproximadamente 60.000 millones de dólares. Suena bien, ¿No?. Podríamos tener pensiones dignas para todos, una salud del primer mundo y una educación universitaria a todo evento para todos los ciudadanos... pero, ¿Por cuánto tiempo? No más de un año. ¿Y qué debería hacer el Estado al año siguiente, con una economía que ya no le va aportar los 60.000 USDMM? Ir a por el siguiente porcentaje más rico... Pero resulta que ese porcentaje ya no es tan rico como el anterior, y toca rápidamente aumentar impuestos hasta el 10%, y luego será el 50%. Así en cada país en el que se intentó aplicar el socialismo democrático. Cada uno de esos países presentó un primer año fantástico en materia económica, un segundo año un poco más difícil y un tercero donde llega el colapso. Normalmente se culpará al enemigo externo, el "Imperialismo", o al enemigo interno "Los oligarcas" del fracaso de tan bondadoso plan. En Chile esto se vivió entre 1970 hasta 1973.
Es realmente una lástima que la gente no tenga un criterio formado, bastaría sólo poder revivir la historia para entender que no existe un camino fácil para superar la pobreza, y que la evidencia tanto nacional como internacional sólo habla de fracasos cuando se trata de aplicar redistribución de la riqueza a través de un decreto. Eso se llama robo institucional. 

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